El actor Juan Gil Navarro se expresó acerca de “Closer”, la obra que protagoniza en el Multiteatro Comafi, y explicó como es representar en lenguaje teatral las vicisitudes de los vínculos sexoafectivos de la actualidad. Sobre el rol del aficionado teatral señaló que “el teatro debe demandar y perturbar al espectador” y añadió que “la realidad social de nuestro país define el tipo de neurosis que desarrollamos y los vínculos que creamos”.
El equipo de Otra Voz, Con la conducción de Raquel Pina, Daniel Luna y Pablo Corace, entrevistó al actor, director y guionista Juan Gil Navarro, quien conforma el elenco de Closer junto a Sofía Gala Castiglione, Carolina Pereretti y Gonzalo Valenzuela, en una representación que invita al público a reflexionar sobre los vínculos de pareja. La obra es dirigida por Corina Fiorillo es una versión de la original de Patrick Marber estrenada en Londres en 1997, adaptada por Fernando Masllorens y Federico González del Pino.
Closer cuestiona y desmenuza las relaciones de pareja. Interroga fuertemente sobre el deseo, los sentidos de posesión, de verdad y de fidelidad. Al respecto el actor destacó que “es una obra novedosa y en un inicio fue bastante perturbadora, los acontecimientos pasan en cuatro años, donde los personajes se conocen, se separan y vuelven a unirse. Está contada con un lenguaje muy directo, contundente, en los primeros diez minutos te descoloca”. La trama de Closer se trata de cuatro personajes que arman, desarman e intercambian sus relaciones durante toda la obra con un sentimiento que los acompaña siempre: la culpa.
A su vez, Juan Gil Navarro contó detalles que pone en juego en la actuación “mi personaje Larry es un cirujano, que es esencialmente un depredador con un narcisismo importante, soy un intérprete de un texto. En lo que no está en el texto hay una cantidad de sugerencias para ver qué hacer con el cuerpo y la voz. Represento a un hombre arrogante que se encuentra con una verdad cruda que no puede procesar. La verdad cruda es tremenda y es difícil de manejar. A la verdad descarnada no la podemos aguantar.»
En cuanto al rol social que cumple un espectáculo como Closer sostuvo que ”el teatro no es espejo de lo comercial sino que el teatro debe ser un espejo roto que al espectador lo demande y lo perturbe». Sobre el preconcepto de que la gente que va al teatro “solo se quiere divertir” recalcó Gil Navarro que “eso es ridiculo, el teatro siempre fue provocador y me parece levantar ese estandarte, para mi está bueno ser referente de esa tradición teatral que me legaron mis maestros”. Y añadió que “hoy hay un desbalance entre lo comercial (que a menudo son huevadas) y lo cualitativo, que queda relegado en el off. Hacer Closer en calle Corrientes es una buena propuesta que busca retomar ese balance que había hace unas décadas. A su vez destacó Juan Gil Navarro la producción de Ariel Diwan “a quien le agradezco que se haya comprometido con esta obra, cuando podría estar haciendo otra cosa para simplemente entretener”.
En relación con las inquietudes que generan los vínculos en la actualidad afirmó que “estamos más llenos de preguntas que de certezas, El teatro no da respuestas. Solo propone preguntas. Closer es una tesis de todo lo que ya no va en los vínculos”.
Y recalcó Juan a continuación que “el teatro tiene que ser amplio, Buenos Aires es una de las plazas teatrales con más potencia del mundo”. “Estamos signados por varias cuestiones en Argentina y eso define el tipo de neurosis que desarrollamos y los vínculos que creamos, aunque en todos los países hay problemas de los que ni nos enteramos” subrayó Gil Navarro.
La obra se presenta en el Multiteatro Comafi, sito en la Av. Corrientes 1283 en CABA. Entradas a la Venta por la Boletería del Teatro o en Plateanet al 5236-3000. Funciones de Miércoles a Domingos, con dos funciones los sábados.
Pasó en Caput. Otra Voz






