Paula Penacca tiene 42 años, es actualmente diputada nacional desde el año 2019, militante de La Cámpora, fue legisladora porteña y encabeza la lista de diputados y diputadas nacionales por Unión por la Patria.
Tuviste un rol muy activo en lo que fue el Operativo Clamor, aunque finalmente las candidaturas de de Unión por la Patria son las de Sergio Massa con Agustin Rossi y la de Juan Grabois ¿Qué tan entusiasmada estás con estas candidaturas?
Muy entusiasmada. Creo que es muy importante que hayamos logrado construir la mayor síntesis posible en torno a Sergio y creo en nuestro entramado electoral, que también lo incluye al compañero Juan Grabois, efectivamente, esto que hoy militamos y que entendemos que es lo mejor que le puede pasar a nuestro país, que podamos efectivamente seguir gobernando de la mano de Sergio Massa, de la mano de nuestro espacio político, obviamente tiene como antecedente un proceso en el que muchos militantes peleamos contra la proscripción, peleamos contra la persecución política, la persecución judicial y la persecución mediática que se viene construyendo hace mucho tiempo atrás contra Cristina Fernández de Kirchner, que en definitiva es un intento de los poderes fácticos de censurar y obturar al peronismo para no pueda efectivamente representar los intereses de la mayoría desde el gobierno. Por eso estoy entusiasmada, porque creo que hemos ido subiendo escalones y construyendo escenarios que dieron como resultado la construcción de una unidad y de una síntesis que hoy nos pone competitivos y que nos pone a poder pensar en disputar contra estos proyectos que hoy se muestran como alternativa de Juntos por el Cambio, en cualquiera de sus expresiones, pero que efectivamente nos quiere llevar al pasado, que son el proyecto que encabeza, por ejemplo, Patricia Bullrich, que no nos tenemos que olvidar que siendo funcionaria de De la Rúa le recortó el 13% a los jubilados y a los empleados estatales. Son quienes quieren volver a llevarnos al Fondo Monetario Internacional, como hizo Mauricio Macri cuando gobernó por esos cuatro años. Son quienes ya eran parte también del gobierno de De la Rúa, la intervención del PAMI, como el caso de Larreta. Bueno, son estas personas que expresan ideas que no son las que benefician al conjunto del pueblo.
Se hablaba muy fuertemente del Poder Judicial como uno de los grandes problemas de los argentinos y las argentinas. ¿Qué expectativas podemos tener respecto a que en un próximo gobierno haya cambios reales en el partido judicial?
Es muy necesario que podamos construir la conciencia ciudadana necesaria para avanzar en este tipo de transformaciones. La verdad es que Cristina lo dijo siempre, desde el primer momento en que asumió la responsabilidad del Estado, que era necesario poder construir un Poder Judicial que esté más a la altura de la sociedad que tenemos y de lo que se le exige a cualquier otro sector de la política. Hoy tenemos en la Cámara de Diputados en funcionamiento la comisión de juicio político, y ya hemos recibido más de 60 denuncias en contra de estos cuatro magistrados que están hoy integrando la Corte Suprema de Justicia. Denuncias de todo tipo. Pero todas esas denuncias hablan del nivel de impunidad que manejan quienes integran algunos sectores del Poder Judicial, para malversar fondos, en el caso de la Obra Social del Poder Judicial, para negarle el acceso a muchas de las afiliados y afiliadas, para intentar condicionar a otros magistrados para construir sentencias a medida, con lo que sabemos que le ha costado a nuestro país avanzar en los juicios contra los crímenes de lesa humanidad y la lucha contra esa impunidad que se generó en los sectores militares luego de la dictadura militar. Tenemos 60 denuncias, un montón de testigos que han venido a contar experiencias de lo mal que funciona hoy la Corte Suprema de Justicia y sin embargo todos los medios de comunicación se la pasan construyendo una protección absoluta de ese sector y obviamente es un sector que tiene muchos privilegios. Primero lo que vengo diciendo en relación a la impunidad y a la protección mediática, pero después también tiene otros privilegios: el privilegio de no pagar el impuesto a las ganancias, el privilegio de tener cargos vitalicios, el privilegio de que nadie puede evaluar cómo llevan adelante la tarea que tienen asignada, que es una tarea que redunda en el bien común, o toma de decisiones en contra del conjunto de la ciudadanía, la justicia en nuestro país no funciona ni en estos grandes casos, que quizás son los que toman los grandes medios de comunicación para construir un relato, pero tampoco funciona en la vida cotidiana de las personas: las mujeres que tienen alguna situación de violencia de género y son re victimizadas continuamente, las madres que pelean por justicia para sus pibes que han sido víctimas de violencia institucional y que nunca encuentran atención en la justicia. Tenemos un montón de situaciones de la vida cotidiana en donde tampoco esta justicia no está a la altura de las circunstancias. Por eso creo que tenemos que seguir trabajando en la posibilidad de generar conciencia para que la reforma que necesita nuestro sistema de justicia no sea vista como un “ataque a la justicia”, que es así como lo construyen los grandes medios de comunicación.
Desde Unión por la Patria se encargaron de decirnos todo esto que ocurre. La cuestión ahora es saber si UxP va a poder llevar a cabo este cambio, teniendo como referente al gobierno anterior. ¿Hay algún optimismo que nos puedas decir, más allá del diagnóstico, que se va a poder lograr ganar esa batalla?
Eso depende de muchos factores. Uno no puede estar asumiendo el compromiso de que certeramente algo va a suceder, porque nosotros sabemos que nadie juega solo en la política, nadie que toma decisiones desde un gobierno tiene la suma del poder, es una porción incluso pequeña, en relación a los poderes fácticos, el poder que se concentra cuando uno asume la conducción del Estado, entonces siempre depende mucho, por ejemplo, del acompañamiento popular. Es una de las variables. Obviamente en estos últimos tres años y medio no logramos conducir y producir los procesos de conciencia para que esa movilización popular y ese acompañamiento popular fuera lo suficientemente fuerte, y aparte no lo logramos porque hubo decisiones que deberíamos haber tomado antes, por ejemplo, la intervención del Partido Justicialista de Jujuy, que obviamente ahora tiene un motivo concreto y claro que tiene que ver con cómo los sectores de este Partido Justicialista votaron la reforma inconstitucional de Morales en la provincia de Jujuy, pero que efectivamente podrían haberse tomado esa medida u otras medidas en relación a lo que está pasando en Jujuy, que efectivamente es un sistema antidemocrático el que se terminó instalando en la práctica por el manejo que tiene Morales de la Justicia, porque concentra la suma del poder público, porque viene persiguiendo, porque viene encarcelando sin motivo. Entonces se podría haber hecho antes. Cuando uno no toma todas las decisiones y no toma todas las medidas que espera la población, es más difícil generar ese acompañamiento y esa movilización. Pero no depende solo de una variable. Nosotros lo que tenemos claro es que venimos hace muchos años cuando gobernamos y cuando no gobernamos, dando esta discusión e instalandola en la agenda pública, ganándonos enemigos con la discusión de la necesidad de la reforma de la justicia en la agenda pública, hemos avanzado incluso con el proyecto de democratización de la Justicia allá en el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. Después hace falta tener los votos en el Congreso y eso depende también de las elecciones. En la elección del 2021, nosotros la verdad que perdimos mucha potencia en la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, porque efectivamente tuvimos menos votos y por lo tanto tuvimos menos capacidad de representar a nuestro proyecto político desde las bancas. Pero son muchas las variables que se tienen que poner en juego. Hoy estamos trabajando en ese sentido desde la Comisión de Juicio Político. Si ganamos las elecciones y podemos seguir gobernando nuestro país, tendremos que pensar en otras estrategias también desde el Poder Ejecutivo, tendremos que profundizar en función de la credibilidad que construyamos la organización popular y la movilización para que la gente nos acompañe en este tipo de medidas que queremos tomar. Y así como estas variables que te cuento, hay otras, no es unidireccional, no es que hay algo concreto que define que sí se pueda o que no se puede avanzar, es un conjunto de cosas.
La Ciudad de Buenos Aires siempre fue un territorio hostil para el campo nacional y popular. ¿Crees que esta vez puede haber alguna chance real de que tengamos un jefe de gobierno?
No tengo ninguna duda de que sí, de que no solamente hay una chance real, sino que tenemos la oportunidad más importante que tuvimos en los últimos años en la Ciudad de poder ganar las elecciones y gobernarla. Y déjame decirte además que no pasa siempre lo mismo en la ciudad. Nosotros en el año 2019 logramos algo muy importante para los porteños y las porteñas que fue consolidar una cantidad de integrantes en nuestro bloque en la Legislatura Porteña que impide que desde ese año a hoy el Gobierno de la Ciudad pueda aprobar en la Legislatura la venta de cualquier tierra pública de la ciudad, porque necesita 40 votos que dejaron de tenerlos hasta el 2019 y si los tenían antes del 2019, entonces no es que las elecciones pasan y nada se transforma y nada cambia. Ganamos dos comunas en la ciudad de Buenos Aires, y allí están nuestros comuneros gobernando esas comunas y obviamente con falta de herramientas, con falta de recursos, porque Larreta desfinancia esas comunes, imponiéndole a esos territorios otra mirada, otra construcción de ciudad y son justamente además las comunas 8 y la Comuna 4 en el sur de la ciudad. Y además de esto es una muestra clara de que vamos creciendo y vamos transformando, digamos, pudiendo generar cosas que antes quizás nos quedaba más lejos. Creo que después de 16 años y hoy donde además de eso me sacaron la careta y van todos juntos, son todas parte del mismo bloque, no hay ningún sector del radicalismo que te quiera vender o que se esté vendiendo como una alternativa distinta de la alternativa de derecha que claramente gobierna la ciudad desde hace 16 años. Es una oportunidad grande para nosotros porque hace muchos años que el peronismo, el Movimiento Nacional Popular en la Ciudad de Buenos Aires, viene creciendo, viene capitalizando en cada territorio, en cada problema, con cada conjunto de vecinos y vecinas que se organizan. Hoy tenemos un montón de propuestas, tenemos un programa muy contundente, construido no desde un escritorio, sino desde esa inserción en el territorio que representa de verdad las soluciones a los problemas reales de los vecinos y vecinas de la ciudad de Buenos Aires. Yo soy una optimista absoluta de que este año es el año en el que podemos definitivamente ganar las elecciones y gobernar la ciudad.
Cuales son aquellos temas a los que te comprometes a poner el cuerpo como Diputada Nacional durante los próximos cuatro años?
El compromiso más grande es no votar nunca una ley en contra de los intereses de la mayoría de la República Argentina. Y eso que parece una pavada no es una pavada, porque nosotros hemos tenido un proceso político, incluso cuando perdimos las elecciones en 2015, donde muchos de los diputados y diputadas que integran nuestra lista terminaron a veces acordando algunas cosas con quienes eran gobierno en ese momento y votando leyes que iban en contra de las mayorías populares. Entonces creo que en términos más individuales, ese es mi compromiso más fuerte. Sabemos que los que quieren gobernar la Argentina hoy son parte de este Congreso y vienen a traer esas ideas, de la reforma laboral para que tengan menos derechos los trabajadores y las trabajadoras, la de volver a privatizar las jubilaciones, que ya hemos puesto el cuerpo en contra de eso, incluso desde afuera del Congreso, muchos compañeros y compañeras entre quienes yo estaba que no éramos diputados y diputadas, pero estuvimos en esta jornada para manifestarnos en contra la reforma previsional. Como ese es el proyecto que tenemos enfrente, que va a tener una expresión en el Congreso aunque pierdan las elecciones, ese es mi principal compromiso. Después trabajar todos y cada uno de los temas que en definitiva, la ciudadanía acerca al Congreso. Hace tres años y medio que yo soy diputada nacional y una de las cosas que creo que es central para pensar y ocupar cualquier lugar de representación es hacerlo de cara a la sociedad, que no haya una barrera que te separa de los problemas de la gente, sino que sea un espacio de puerta abierta donde uno escucha, donde muchos colectivos han traído sus propios proyectos y uno lo que hace es bueno discutir alguna cosita, mejorar alguna cuestión de aspecto parlamentario, pero en definitiva es representar acá y expresar lo que algunos sectores de la sociedad ya han organizado previamente. Creo que hay un tema central para los porteños y las porteñas, que tiene que ver con compensar el mercado de alquileres. Es un problema a nivel nacional, pero que en las grandes ciudades se expresa más. En eso ya venimos trabajando y el compromiso es seguir trabajando para lograr mejorar la ley que existe hoy, está obturada hoy esa discusión porque la oposición quiere derogar la ley, no quiere avanzar en eso. Y de paso, tratar todos y cada uno de los problemas que de verdad lleguen a nosotros, los que vayamos a buscar. También tratar cuestiones más generales, hemos sancionado en estos años la Ley del Aporte Solidario Extraordinario en un momento muy difícil para nuestro país en el marco de la pandemia. Me tocó, después de una lucha histórica del movimiento feminista, ser parte de la sanción de la Ley del Aborto y me parece que en definitiva hay muchos temas que pasan por el Congreso y el tema es tener claro en defensa de quién uno emite el voto, y en defensa de qué uno se pone a disposición para ser parte de la construcción de la sanción de esas leyes que después redundan en beneficios, en derechos para el pueblo.
¿Algo que quieras agregar de cara a este 13 de agosto?
Que toda la sociedad tiene que tener mucha conciencia de participar. Y lo digo porque viene habiendo un fenómeno de menor participación en las elecciones y me parece que nosotros y nosotras, quienes fuimos parte de la construcción de la democracia en nuestro país, sabemos lo que costó, y creo que es importante que lo pongamos en valor. Y obviamente el voto no es la única manera de participar, pero es una manera muy importante de participar y cuando uno no lo hace y por enojo o por algún malestar no se vuelca a las urnas, hay otros que toman decisiones por uno, porque los poderes reales existen, los poderes fácticos que existen, no necesitan del voto de nadie para estar ahí, para tomar decisiones para el conjunto de la población. Entonces sí necesitamos que cada persona se sienta convocada el 13 y elija lo que elija, sea parte del proyecto político. Que vayan a votar lo que vayan a votar, se acerquen y voten.