En el programa Miradas del Sur Global analizaron los recientes acontecimientos en la política internacional. Por una parte, la inestabilidad política de Pedro Castillo en Perú, quién no puede llevar a cabo su agenda de reformas sociales, la cercanía a las elecciones en Brasil, con Lula como favorito y las discusión abierta sobre la continuidad de la democracia pese a las amenazas de Bolsonaro; y en cuanto a la agenda multipolar, las investigaciones contra Donald Trump y la geopolítica energética que cada vez aleja más a Eurasia de Europa Occidental.

En el programa del Observatorio del Sur Global, programa que en su segunda temporada en Radio Caput se emite los viernes a las 18 horas, Federico Montero, Florencia Tursi Colombo, Ariadna Dacil Lanza y Sebastián Tapia, en exclusivo desde Moscú, desarrollaron los diferentes temas de los que habla la región y el mundo.

Yendo de la particular a lo general, comenzaron por la crisis política que vive Perú, donde el gobierno del profesor rural Pedro Castillo tiene cada vez más problemas de gobernabilidad. Mientras que «la Constitución Nacional no prevé mecanismos para resolver conflictos y disputas de poder, las bases de apoyo del presidente están desmovilizadas y Perú Libre, su partido, se fue desmembrando», destacaron.   

En Perú van varios períodos de presidentes con casos de corrupción en presidentes que no pueden cumplir su mandato y son vacados por «incapacidad moral» por el Congreso, hoy una vez más la justicia salpica a la política. Contó Florencia Tursi que la «Fiscalía juega a favor de la derecha en el Congreso, junto a medios de comunicación, en lo que se asemeja mucho al Lawfare, que ya conocemos». «Estos obstáculos impiden los avances sociales que marcaba programa de gobierno de Castillo, el Congreso primero intentó vacarlo y ahora juega otras cartas, con la justicia como actor político.  Pedro Castillo en el Palacio de Gobierno denunció que primero quisieron acusarlo de hacer fraude electoral, y ahora en un show mediático allanan su domicilio. Por lo que destacó el presidente de Perú que hay en marcha una confabulación para desestabilizar el orden democrático. Castillo apela al pueblo para defender a la democracia, pero no se sabe que repercusiones tendría un estallido social, por la insatisfacción con el contexto internacional de inflación, el malestar social podría derivar en un que se vayan todos « sostuvo Florencia.    

En el capítulo de Brasil, que está entrando en la recta final para la elección del 2 de octubre, las encuestas ponen a Lula como favorito y la democracia se encuentra en debate, luego de las proclamas de Jair Bolsonaro contrarias a la división de poderes y las instituciones, que pone bajo amenaza a la democracia. Bolsonaro «usa los medios no tradicionales, se hace el outsider, esta semana siguió sembrando sospechas sobre el sistema electoral de urna electrónica». Y se mostró con la burguesía agraria y el agronegocio que mantiene su apoyo. Todo indica que se abre una discusión en la clase dominante brasileña sobre que rumbo seguir.  

Contó Dacil Lanza que con un Bolsonaro llegando al fin de su mandato, se difundieron dos cartas: Una de estudiantes de derecho de la Universidad San Pablo, trazando una analogía con aquella de 1977 dirigida a los brasileños para cuestionar a la dictadura, tras al cumplirse el aniversario de aquél hecho, advirtiendo sobre los valores democráticos en juego tras las acusaciones de Bolsonaro contra la Corte Suprema. Y otra carta impulsado por los industriales de San Pablo restándole apoyo a la figura presidencial. A la vez que surgen alertas ante una posible deriva autoritaria brasileña de países europeos.  

Por otra parte, resaltaron que se acerca el 7 de septiembre, fecha de la independencia de Brasil y se presume que habrá una gran demostración de fuerzas en las calles, con partidos políticos y organizaciones marchando, a lo que Bolsonaro piensa sumar a los militares en las calles, y ya está realizando convocatorias a masivas manifestaciones en su apoyo y reforzando sus alianzas con sectores sociales y económicos, como la burguesía agraria. Resaltó Dacil Lanza que «en pandemia fue masiva, esta vez parece que no lo dejarán sacar los tanques a la calle. El presidente Bolsonaro debe mostrar su base de apoyo social, económico y político».   

En la agenda multipolar desde una mirada no occidental, destacaron la agenda judicial y electoral de los Estados Unidos, con el expresidente Donald Trump en el centro de las miradas y las tensiones entre los dos bloques en disputa, por un lado occidente, con la OTAN como alianza militar y Rusia con el bloque eurasiático por el otro.   

Contó Sebastián Tapia acerca de los Estados Unidos, que está también en un año de elecciones legislativas, con su presidente Joe Biden debilitado en la política interna y externa al tener disputas con Rusia y China, cuestionado por los negocios en Ucrania y la salida de Afganistán.  

Sobre los allanamientos en la mansión de Trump en Florida, en una causa que le abrieron tras las acusaciones de que tiene en su casa documentos de la Casa Blanca, «hubo un gran allanamiento de su casa en Florida con gran despliegue del FBI y el Departamento de Justicia. Trump dijo que lo quieren correr de la contienda electoral, lo cual tiene sentido, ya que es el principal candidato republicano. Con una elección de medio término en camino, Trump mantiene una base militante fuerte, algo que no es común en la política de EEUU». Y amplió que varias de las nuevas corrientes del partido Democráta son trumpistas, es decir que quieren las reformas que prometía Trump y lo ven como el nuevo orden que viene a frenar a los demócratas» señaló Tapia.  

Mientras Trump habla de persecución, hay otras investigaciones que lo vinculan con los hechos del 6 de enero en la toma del Capitolio por partidarios suyos, «se trata de una investigación legislativa, no judicial, de los demócratas en el Congreso para hacerlo responsable del asalto al Capitolio» añadió Federico Montero, sobre el día en que se presume no quiso aceptar el resultado de las elecciones que lo vieron perdedor.

En la Geopolítica, se ve una agenda marcada por la energía, este invierno serán los hidrocarburos quienes le quitarán el sueño a Europa. Desde Moscú, Sebastián Tapia informó acerca del acuerdo económico energético entre Turquía y Rusia, «en la ciudad de Sochi, firmaron el acuerdo formalizado el jueves por el que Turquía le compra a gas a Rusia y luego se lo vende a Europa, resuelva el dilema ético europeo y facilita exportaciones rusas, ya que Turquía lo pagará en Rublos, tal como pedía Putin», por lo que concluyó que «Eurasia sigue en la desdolarización». 

Por otro lado, resaltaron que en Ucrania hay un gasoducto de que lleva gas de Rusia al Sureste de Europa, a Bulgaria, Hungría y los países eslavos, ahora esa empresa no puede recibir el pago por las sanciones económicas a Rusia, si Ucrania interrumpe ese contrato de gas, afecta a toda la región. «Es imposible pretender cortar relaciones en una región tan fuertemente imbricada. Hay una matriz económica dependiente del gas que provee Rusia, en base a la cual se produjo el el desarrollo y el bienestar de Europa, con gasoductos que tienen hasta 70 años de funcionamiento» coincidieron. 

Por último dialogaron acerca de la propuesta impulsada por Zelensky, presidente de Ucrania, «para que Europa no permita a rusos visitar Europa. una suerte de castigo por vivir en Rusia, lo que refuerza la idea de Putin de que la OTAN y occidente quieren cortar relaciones. Letonia declaró a Rusia promotor del terrorismo, Finlandia y Estonia van en el mismo camino» agregó Tapia por Radio Caput.  

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