Con 131 votos a favor, 117 en contra y 6 abstenciones, la Cámara de Diputados aprobó la legalización del aborto. Duró más de 20 horas el debate del proyecto para la Interrupción Voluntaria del Embarazo. Mientras tanto afuera del recinto miles de personas se manifiestaron a favor de la ampliación de derechos de las mujeres y personas gestantes, convocadas por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro Y Gratuito. Realizarán una vigilia para esperar la votación que se estima será en la madrugada del viernes.

En el inicio del debate, la diputada y vicepresidenta del bloque del Frente de Todos, Cecilia Moreau, explicó las modificaciones que se realizaron al proyecto para la Interrupción Voluntaria del Embarazo en el plenario de comisiones de Legislación General, Legislación Penal, Mujeres y Diversidad y Acción Social y Salud Pública y remarcó que la iniciativa “viene a ofrecer una respuesta concreta a un problema de salud pública y estructural que existe en nuestro país”.

Uno de los cambios es la incorporación del artículo que se refiere a la objeción de conciencia en las instituciones de salud privadas y establece que en caso de que todo su personal se declare objetor, “deberán prever y disponer la derivación a un efector que realice efectivamente la prestación”.

Moreau remarcó que los proyectos IVE y Plan Mil días presentados por el Ejecutivo Nacional “promueven más justicia social e igualdad de oportunidades” y que en el caso de la iniciativa que busca legalizar el aborto “profundiza una política de salud pública que busca garantizar el acompañamiento de mujeres y personas gestantes y un acceso y un disfrute pleno”. Además, Moreau reconoció que el debate fue impuesto hace años por la Campaña por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y por “miles y miles de mujeres que nos han impuesto este debate puertas afuera del Congreso”. 

Uno de los discursos más aplaudidos de la tarde fue el de la diputada del Frente de Todos de La Rioja Hilda Aguirre, quien hizo su exposición de forma remota por pertenecer a grupos de riesgo. La legisladora remarcó que es la única diputada mujer de esa provincia y que sabiendo que los demás legisladores votan en contra del proyecto IVE tiene “el derecho y el deber de representar al sector de la población riojana que está a favor de esta ley”. 

La diputada riojana afirmó que “no puedo quedarme en los relatos especulando con que en mi provincia es conservadora o contabilizando lo pedidos que tuve para votar en contra de este proyecto” y remarcó la necesidad de visibilizar que «cada 12 horas una niña o una adolescentes da a luz en La Rioja y esta realidad debe ser enfrentada con la salud pública responsable»

Por eso, Aguirre consideró que “corresponde al Estado y a toda la sociedad crear las condiciones para que las madres no necesiten abortar” y criticó a quienes «defienden la vida embrionaria y no toman la misma actitud con los miles de niños y niñas deambulando en la pobreza por nuestras ciudades».

Por su parte, el diputado Fabio Quetglas del bloque Unión Cívica Radical de Buenos Aires afirmó que “las embarazadas no le deben explicaciones a la sociedad y la maternidad no puede ser impuesta” y que “imponer un embarazo es asimilable a una práctica de tortura”. El legislador enfatizó en que “ni el Estado ni ningún poder tiene la legitimidad para tomar esa decisión, solo la persona implicada puede hacerlo”. 

La diputada oficialista y presidenta de la comisión de Mujeres y Diversidad de la cámara baja, Mónica Macha, dijo que la interrupción del embarazo es una práctica milenaria criminalizada que necesita de una regulación, y que “esta ley está habitada por muchos tiempos, el de ancestras, la Campaña y el de la América que descubrió los efectos del misoprostol».

Además, Macha enfocó en que no solamente las mujeres abortan sino también las lesbianas, los varones trans y las personas intersex. Por eso, afirmó que “esta ley viene a darnos soberanía sanitaria a través de una mirada transfeminista».

El diputado pampeano por el mismo frente, Hernán Pérez Araujo, llamó a reflexionar a los varones de la sala sobre la responsabilidad en los embarazos no deseados y a “no votar livianamente”. Pérez destacó la diferenciación que se hace al evaluar las paternidades y maternidades, siendo la primera “cuando se me da la gana” y la segunda “obligatoria”.

En torno a las intervenciones a favor el proyecto que hacían referencia a la implementación de una mejor educación sexual para evitar los embarazos no deseados, la diputada Patricia Mournier del Frente de Todos de Santa Fe afirmó que se habla “muy profusamente de la ESI” pero se utiliza como “excusa para quienes argumentan en contra de este proyecto”. Para fundamentar su intervención Mournier expresó que más del 60 por ciento de los docentes ven obstáculos en la implementación de la Educación Sexual Integral en todo el país.

Desde la bancada opositora, y en su última sesión cómo titular de la Coalición Cívica, el diputado Maximiliano Ferraro expresó que por su orientación sexual no puede tener una posición que restrinja un derecho cuando este puede implicar “la vergüenza de la clandestinidad, la ilegalidad y el castigo social”. En esa misma línea el diputado remarcó su posición de que la ley se apruebe para “contar a partir de hoy con una vergüenza menos y con una libertad más”.

Los argumentos en contra del proyecto IVE

Entre quienes argumentaron en contra del proyecto para la Interrupción Voluntaria del Embarazo estuvo el diputado de Consenso Federal Alejandro Rodríguez quien fundamentó su voto negativo en que cree “en la defensa de la vida de las personas que están por nacer con la misma convicción que hay que defender la vida de aquellos que habiendo nacido sufren la discriminación, la pobreza y todos los efectos de la cultura del descarte”. Además confió en que los senadores y senadoras no aprueben la iniciativa al cerrar su exposición afirmando que “esto se termina en el Senado”.

Por su parte, la diputada del PRO por Santa Fe Gisela Scaglia aseguró que “con el aborto no ganamos un derecho las mujeres, sino que lo pierden los niños y niñas por nacer que tienen un derecho constitucional” y dijo que “la vida no se debate, se defiende siempre y cuestionar el derecho a la vida y contraponer ese derecho a un deseo puramente personal no es volvernos más humanos, es creer que somos descartables”. Por ese motivo la diputada Scaglia consideró que el Congreso busca “transformar un delito en un derecho”.