La docente de Sociología Rural y directora de Ecología Política del Instituto de América Latina y el Caribe, Tamara Perelmuter, conversó con Andrés Scharager, Verónica Ocvirk y Federico Dalponte en el programa Vos Sabés que Sí sobre el modelo agrario argentino y la expropiación de Vicentin. «Sería una forma de cuidar la fuente de trabajo de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, de pagar las deudas que la empresa tiene con los productores, y de evitar una mayor transnacionalización», afirmó
La docente de Sociología Rural Tamara Perelmuter explicó que el modelo de agronegocios argentino tiene a la soja transgénica como su principal exponente, pero es más que eso. Tiene que ver con una lógica de producción, de entender el agro, que va más allá del producto en sí”.
“Tenemos una idea del monocultivo muy acentuada en los últimos años, y tiene bastantes complicaciones», señaló. «La primera es que es un monocultivo basado en un commodity. Esto significa que no es en sí mismo un alimento. Cuando se dice que Argentina produce alimento para millones de personas, eso habría que discutirlo un poco, porque la soja es un commoditty para exportar, y su precio está fijado en los mercados internacionales. Esto hace que nuestra economía esté muy atada a lo que pase en el mercado mundial financiero”, indicó.
“El monocultivo de la soja fue avanzando hacia zonas donde en Argentina se producían alimentos, fundamentalmente para el consumo local. Esto es un gran problema de nuestro modelo agrario. Y es un modelo agroalimentario muy concentrado, y se da en todos los eslabones de la cadena. En el eslabón productivo son cada vez menos empresas las que se encargan de proveer insumos, y en la comercialización de granos también se ve. Y además está plagado de intermediaciones entre el productor y el consumidor, y entre el productor y el exportador, que distorsionan el precio de los alimentos”, afirmó.
Tamara Perelmuter consideró que “es muy importante que hoy estemos discutiendo la estatización de Vicentin. Está claro que la expropiación en sí misma no transforma el modelo de producción vigente, pero sí puede aportar elementos interesantes para poder revertir algunas de estas cosas. Por un lado sería muy importante que el Estado pueda participar de manera activa definiendo una empresa testigo en lo que es el comercio exterior de granos, pudiendo también intervenir en esta distorsión de los precios”.
“Está claro que el papel de Vicentin en el comercio exterior de granos es bastante minoritario. Para discutir con algunos fantamas planteados por sectores de la derecha de que estamos yendo a la estatización del control de la exportación de granos. Sin embargo, sería importante que el Estado pudiera intervenir en esa discusión”, remarcó.
Sostuvo que “en el caso de Vicentin, sería una forma de cuidar la fuente de trabajo de los trabajadores y trabajadoras de la empresa, de pagar las deudas que la empresa tiene con los productores, y de evitar una mayor transnacionalización, porque este es otro de los riesgos que tiene esta situación”.
“Si algo quedó en evidencia en estos meses de pandemia y aislamiento es que es necesario rediscutir el modelo productivo, y esa discusión tiene que tener en el centro la producción de alimentos, qué estamos produciendo y quiénes son los sujetos de esa producción”, resaltó.
En relación a Gabriel Delgado, el interventor designado para estar al frente de Vicentin, señaló que «se ha manifestado abiertamente a favor de los transgénicos y de todo el modelo que sustenta esa forma y esa lógica de producción. Por eso me parece que todo está en disputa”.
“Una vez que la expropiación ocurra, qué carácter después va a tener esa empresa. Si solamente estamos trabajando para sanearla y que siga cumpliendo el rol que tiene, o si además de funcionar como empresa testigo en la comercialización de granos –y para mí sería una propuesta muy por la positiva-, empieza a pensar una lógica de reconversión, que pueda pensarse como productora de alimentos, con sujetos sociales involucrados en la discusión de esto. Sería empezar a caminar efectivamente hacia la soberanía alimentaria”, aseguró.
“Hay espacios clave que están siendo ocupados por compañeros y compañeras de organizaciones populares, como la Secretaría de Agricultura Familiar, como el Mercado Central, y desde esos lugares se están pensando políticas activas en ese sentido”, concluyó.
Pasó en Caput #Vos Sabés Que Sí






