La docente mendocina de Alta Montaña Araceli Pelegrina criticó el proyecto de reforma educativa propuesto por el Frente Cambia Mendoza y consideró que la provincia «es un laboratorio».

Araceli Pelegrina es maestra de Alta Montaña en Mendoza, y describió el panorama de la provincia en la que el gobernador Rodolfo Suárez promueve una nueva ley para el sistema educativo.

Sobre el proyecto impulsado por Suárez, la maestra dijo que hay “un avasallamiento de los derechos de los trabajadores” y expresó su preocupación porque el gobernador tiene mayoría para sancionar “cualquier tipo de ley”. Afirmó que bajo esa premisa no buscan consenso y responden a las manifestaciones con violencia y represión.

Asimismo, en comunicación con el programa Quererse Libre manifestó que en este momento de pandemia en el que los docentes están saturados y donde prima la solidaridad por la falta de recursos se plantea una reforma educativa “que no habla de la conectividad, ni del acceso a las herramientas, pero que habla de la bimodalidad y no sabemos cómo se implementaría”.

Por eso, opinó que “Mendoza es un laboratorio” y que se está planteando un tipo de educación como la de Chile o Colombia donde «según tu clase social accedés a distinto tipo de educación”. Además, criticó el Ítem Aula, una bonificación por mantener el presentismo y dijo que “es un extra que nos ponen, pero que atenta contra los derechos de los trabajadores”. Explicó que si deciden hacer paro, el primer día “nos van a descontar casi el treinta y cinco por ciento del sueldo”.

Asimismo, Pelegrina comentó que el pueblo mendocino es pacífico, que posee una casi nula política de participación y resaltó que en una ocasión las y los docentes de primaria mantuvieron un paro durante cuatro meses y la resolución fue que devuelvan las horas que no asistieron durante esos meses, por eso “los docentes de primaria trabajan media hora más que en el resto del país, estas son las posibilidades de diálogo y negociación”.

Por otro lado, Pelegrina señaló que en Mendoza “hay mucha persecución” y que levantar la voz en contra del gobierno provincial puede ser penado con días de cárcel, multas de veinte mil pesos o trabajo comunitario. “Tiene que ver con un disciplinamiento social muy fuerte”, aseguró la docente y añadió que si bien hay represión, también hay una conciencia social. 

Por último, enfatizó en que debe haber una reforma en la educación, pero que su objetivo tiene que ser la inclusión. En esa misma línea, subrayó que si bien la solidaridad en la comunidad educativa es enriquecedora “no queremos que se romantice la pobreza y que las comunidades tengan que sostener el sistema educativo”. 

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