“Queremos saber que vamos a entrar a trabajar y que no vamos a perder la vida”, afirmó Hernán Pustilnik, docente de la escuela N°49 de Moreno, donde el 2 de agosto murieron dos personas por la explosión de una estufa. “Casi todas las escuelas del distrito tenían pérdidas. Solo dos de las 280 estaban bien”, aseguró.
Pustilnik, docente de tercer grado, explicó que en todas las medidas de fuerza de los docentes, se puso sobre la mesa el reclamo por la grave situación edilicia: “En cada paritaria que hemos tenido se ha discutido el tema edilicio, de infraestructura en las escuelas”.
“Queremos que los padres dejen a sus hijos en las escuelas sabiendo que van a estar tan seguros como en sus casas. Y nosotros, como trabajadores de la educación, queremos saber que vamos a entrar a trabajar y que no vamos a perder la vida, como pasó con Sandra y con Rubén”, aseguró quien fue su compañero de trabajo.
“Sandra ha presentado un montón de notas por las pérdidas de gas. Y por otros problemas también: acá hay desborde de pozos con materia fecal, filtraciones cuando llueve y se electrifican paredes”, explicó el docente cansado de buscar respuestas y no encontrarlas: “Vienen y emparchan. No hay un arreglo responsable y serio”.
“Hasta que no nos aseguren que está todo bien, no vamos a entrar a las escuelas. Ni vamos a permitir que entren nuestros alumnos”, afirmó el docente y aseguró que reciben “el apoyo” tanto de los padres como de la comunidad educativa.
Pasó en Caput. #NoLoTomesComoVino (Lun 10 hs).






