Las despedidas nunca son fáciles. Más aún si a quien se despide es a una luchadora por los derechos humanos, a una abuela que dedicó su vida a la búsqueda de los nietos que aún faltan, incluida su nieta Clara Anahí. Pero más difícil se hace la despedida si se empiezan a escuchar tiros de la policía a unos pocos metros del lugar.
Los trabajadores del Astillero Río Santiago, que estaban concentrados en La Plata para reclamar por el vaciamiento de la empresa estatal, quisieron sumarse a la multitud que despedía a Chicha Mariani ayer por la tarde. No pudieron. La policía los esperaba con gases lacrimógenos y balas de goma.
En el rectorado de la Universidad Nacional de La Plata, “repleto de gente con mucha historia de lucha por los derechos humanos y muchos jóvenes”, se comienza a bajar el cajón por las escaleras, y Horacio Pietragalla grita:
-30 mil compañeros detenidos desaparecidos
-Presentes! Ahora y siempre, responde la multitud

“Mientras se terminaba eso, empezamos a escuchar los disparos que venían de la izquierda, de la represión a compañeros que van a pelear por el trabajo porque Macri les dice: ‘Voy a levantar el Astillero’, y la respuesta son balas, heridos y detenidos a quienes después golpearon”, relató la diputada de la provincia de Buenos Aires Florencia Saintout en Radio Caput.
“Nunca pensé que iba a vivir algo así. Íbamos a acompañar a Chicha al cementerio y nos quedamos porque vimos que se desataba una represión feroz”, contó Myriam Bregman, actual legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el FIT que también se encontraba en La Plata.
“Una imagen perversa: estar con el cajón de Chicha adelante tratando de despedirnos y que se escucharan los disparos de balas de goma. Empezaron a llegar los manifestantes gaseados, heridos. Fue muy duro”, dijo la legisladora quien además fue abogada en el juicio contra Etchecolatz en el que acompañó a Chicha y dice haberse sentido “su nieta”.
A metros de la despedida de #ChichaMariani. Balas pic.twitter.com/pcsWvXtx5Y
— Myriam Bregman (@myriambregman) 21 de agosto de 2018
El diputado nacional por Unidad Ciudadana Horacio Pietragalla, es hijo de desaparecidos, apropiado y luego restituido en 2003 por las Abuelas de Plaza de Mayo. Quiso ir al cementerio pero se quedó en la represión: “Las viejas siempre decían que la lucha que se pierde es la que se abandona. Y acá nadie abandona nada. Tenemos un legado muy grande que nos queda como compromiso y como bandera de lucha”.
“¿Cómo nos puede estar pasando esto? No podemos siquiera acompañar a Chicha porque están reprimiendo a compañeros acá al lado”, se preguntó Bregman y agregó: “Creo que no fue azaroso. Ellos sabían que estaba la despedida de Chicha. Sabían que los trabajadores del Astillero querían ir a rendirle un último homenaje. Con todo lo que significa el Astillero Río Santiago para el distrito. Muy doloroso que la despedida de Chicha sea en ese contexto”.
PasóEnCaput. #YendoDeLaCamaAlLiving. (Lun a Vie 8 hs) y #SiberiaEnCaput (Lun a Vie 13hs).