La actriz Ana María Picchio, referente de una generación de grandes artistas, contó que “Perdida Mente es una obra que me divierte y siento que hablo de las cosas de verdad, de las cosas importantes de la vida”. La obra trata de cómo las familias se relacionan y qué emociones afloran ante la enfermedad de Alzheimer de uno de sus miembros. “Son situaciones con las que el público se relaciona. La gente llora y se ríe durante la obra, tiene momentos nostálgicos y toques de comedia que descomprime, porque es un tema pesado”, aseguró.
La multifacética actriz de cine, teatro y televisión dialogó con Daniel Luna y Pablo Corace, en el programa Otra Voz, sobre la obra de teatro que protagoniza junto a Leonor Benedetto, Karina K, Julieta Ortega y Patricia Sosa (quien está siendo reemplazada momentáneamente por José María Muscari en el rol de Paco). Trata sobre el drama de una enfermedad degenerativa con destellos de comedia. En la obra, Ana María demuestra una vez más su sensibilidad y oficio actoral en esta obra dirigida por Mariela Asencio y José María Muscari.
Expresó la actriz, que también supo ser vedette: “Se trata de una jueza que nota que empieza a tener problemas con la memoria, un principio de Alzheimer, y reúne a la familia para contarles la situación. Leonor Benedetto hace de la jueza. Yo hago de la mucama, que es una mujer que no le tiene miedo a la enfermedad, la abraza, no le lleva la contra y siente que la tiene que ayudar en lo que sea. La mucama pone el hombro incondicionalmente con la patrona, lo que genera problemas y disputas con la familia que siempre terminan mal. La trama pasa porque la enfermedad produce reacciones nuevas, quizás la persona más cercana se aleja porque le da impresión y otra sin un vínculo familiar se acerca al enfermo, lo cuida y entiende”, resaltó.
Y agregó Picchio que “en la obra no se habla de la enfermedad, sino de las consecuencias en el entorno y cómo se transforman las relaciones a raíz de esta situación”. Sobre su personaje contó que “yo lo elegí, me parece muy copada la relación que tiene la mucama con la jueza”
Sobre la respuesta del auditorio recalcó Ana María Picchio que “me divierto con lo que logramos en el espectador, genera algo muy lindo. Son situaciones y detalles con las que el público se relaciona rápidamente. Hay una relación de amor y confianza mutua entre esa patrona y su empleada, es algo muy tierno que le llega a la gente. A Leonor también le pasa lo mismo, estamos muy contentas con el ambiente que se genera”.
En cuanto a la reactivación del rubro teatral post pandemia Ana María Picchio manifestó que “la relación entre nosotras es magnifica y eso se nota en escena, aunque ya no nos juntamos tanto como antes de la pandemia. Yo tuve Covid y me quedaron algunas secuelas, tengo un cansancio muy grande durante el día pero cuando subo al escenario se me pasa y lo disfruto muchísimo. Yo creo que el teatro también cura, se asemeja a la medicina en eso. De hecho, no fue una ocurrencia mía ser actriz, en la niñez quería ser médica ante la enfermedad de mi hermana, pero mi mamá y mi madrina me llevaron a ser artista; Ahora vamos a divertirnos, me dijeron”, relató.
Perdida Mente se presenta en el Multiteatro Comafi sito en Corrientes 1283, esquina Talcuhuano, de miércoles a domingos en horarios vespertinos. Las entradas están disponibles en Platea Net.
