Maria del Carmen Verdú, fundadora de la CORREPI, a 32 años de la detención seguida de asesinato de Walter Bulacio, se refirió a la violencia institucional: “Hace 20 años que la Corte Interamericana de DDHH ordenó al Estado terminar con las facultades de las Fuerzas de Seguridad para detener personas arbitrariamente y este fallo esta sin cumplir”. Además, Verdú se manifestó en contra de la implementación de las pistolas Taser en estas fuerzas y consideró: “En la Policía de la Ciudad es aún más peligroso por el formato y por el tipo de manejo político que reciben por parte de su conducción”.
“Toda arma es letal. Yo no tengo porque estar eligiendo entre que me den un tiro o una descarga eléctrica: no queremos ninguna de las dos”, aseguró Verdú en relación al anuncio que realizó ayer el Ministro de Seguridad porteño, Eugenio Burzaco, en el que dijo que se comenzará a implementar el uso de pistolas Taser en las Fuerzas de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires. Verdú señaló que desde CORREPI subrayan la peligrosidad de darle este tipo de armas a “la Policía de Larreta”: “Esta Policía fue construida por la fuerza política que hace de la represión su caballito de batalla, incluso en materia electoral”.
Sobre el proyecto de ley de Violencia Institucional la coordinadora de la CORREPI señaló que se están omitiendo “cosas importantes”: “Algo que reduciría en más de la mitad los casos de gatillo fácil es la prohibición de las armas reglamentarias fuera de servicio: esto tendría una eficacia inmediata”. Verdú reveló que, según datos del Ministerio de seguridad de la Nación, el 66% de casos de gatillo fácil ocurren con el arma reglamentaria y con el funcionario fuera de servicio. “Ningún médico sale a la calle con el bisturí en mano y todas las Fuerzas de Seguridad van al supermercado, van a cenar con la familia, a tomar una cerveza después de un partido de fútbol y tienen la reglamentaria en la cintura y la potestad de usarla”, remarcó.
“El año pasado hubo 37 muertes en comisarías, por eso Bulacio sigue teniendo vigencia hoy: estamos reclamando lo mismo que hace 32 años”, aseguró Verdú. En este sentido aclaró que este problema no es solo de las Fuerzas de Seguridad: “Ellos no se autogobiernan, no autodefinen su política y la Policía de la Ciudad es buena prueba de eso”, explicó y remarcó que “cuando hay una conducción política que pone un límite las cosas se modifican”. “Antes de meter el voto en la urna pensemos a quiénes estamos votando, insisto: ¿Queremos para todo el país lo que está pasando en la Ciudad de Buenos Aires?”, finalizó.
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