La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (en adelante CNDC) dictaminó el 18 de enero que la fusión Disney-FOX en Argentina infringe el artículo 8 de la Ley de Defensa de la Competencia ( Ley 27442). De esta manera la CNDC pone condiciones para aceptar la fusión de las filiales argentinas que dependen de Disney y Fox. La condición que debe cumplir la nueva dueña de FOX es vender los derechos de transmisión relacionados a competencias deportivas de las cuales FOX era poseedora al momento de la notificación de la fusión. El objetivo es restaurar la competencia efectiva en el mercado de ecualización de señales deportivas básicas; la resolución además aclara: «canales deportivos ordinarios no señales premium o pack futbol».

Las transmisiones deportivas que la decisión de la CNDC libera son:
Copa CONMEBOL Libertadores de América
UEFA Champions League
National Football League (NFL)
Major League Baseball (MLB)
Fórmula 1
Ultimate Fighting Championship (UFC)
World Wrestling Entertainment (WWE)
Premier Boxing Champions
Liga ACB Basketball
World Rugby Sevens
ATP World Tour 250 – ATP Córdoba

Además, se establece que Disney deberá transmitir de manera abierta y gratuita los eventos deportivos relevantes de cada una de las competencias definidas como “contenidos fundamentales” hasta tanto se haga efectiva la desinversión estipulada (para la cual tiene un plazo de un año y una posible prórroga de seis meses) y transmitir bajo esta misma modalidad dos partidos de la liga local de fútbol actualmente emitidos por el canal premium de Fox Sports, uno de los cuales deberá ser de River o Boca, ya que estos equipos son los de mayor convocatoria y audiencia.

La Guerra del Fútbol
La Guerra del Fútbol no la inventaron ni Disney ni Alberto y la decisión de la CNDC, con alto impacto en la transmisión de los partidos, es un capítulo más de una guerra global entre gigantes del entretenimiento que libran en Argentina una batalla importante, que se suma a una guerra de baja intensidad que hay por el fútbol entre lobbistas de sociedades anóminas que buscan transformar a los clubes en franquicias y quienes se apoyan en el estado para mantener el fútbol profesional en manos de los socios y así poder financiar la vida social de los clubes, que tuvo su pico con la aparición del programa Fútbol para Todos, donde el Estado Argentino compraba derechos de retransmisión de los partidos de fútbol a la AFA, y con esa plata los clubes estaban obligados a financiar el deporte amateur.

Cuando el Gobierno de Macri eliminó Fútbol para Todos (que no generó ningún ahorro al Estado), los derechos de transmisión de los eventos deportivos del Fútbol Profesional cayeron en manos de Fox Sports LatinAmerica (FoxSportsLA) delsupermagnate mundial de multimedios Rupert Murdoch; y TNT, del gigante global Turner. Asimismo La señal de cabotaje TycSports mantenía derechos de transmisión de la B Nacional y otras divisiones semi-amateur y amateur (Divisiones Primera B Metropolitana, C y D). En paralelo, el gobierno de Macri modificaba por decreto de manera sustancial la Ley de Servicios Audiovisuales, con consecuencias pro monopólicas en cuanto a la concentración de los servicios audiovisuales y digitales, pero con implicancias específicas en el Fútbol, al terminar con Fútbol para Todos, la creación de la liga profesional y que Fox/TNT se puedan repartir el mercado de tal manera de que los partidos con mayor rating se vieron por medio de paquetes premiun (los más viejos decíamos «ppv» o pay per view, es decir abonar aparte para poder ver).

El caso Pares TV
Este es un caso emblemático del impacto microfísico de esta entrega de la transmisión del fútbol a gigantes de la comunicación que realizaron Macri y la AFA (Tinelli, D’onofrio, Angelici, Segura y el internado de Armando Pérez y ahora Claudio «El Chiqui» Tapia).
Pares TV es un canal que transmite en un área programática que abarcó los partidos de Lujan, General Rodríguez y Mercedes en el extremo oeste del conurbano Bonaerense, mediante un artículo de la ley de servicios audiovisuales vigente hasta 2016, PARES TV había pujado y obtenido en el otrora AFSCA, hoy ENACOM, la posibilidad de transmitir en su área programática la campaña del Club Atlético Lujan (ese que alguna vez Copani dijo ser hincha por la similitud de su camiseta con el club River Plate) partidos declarados de interés local por el AFSCA y por tanto podían ser retransmitido sin pagarle derechos a TyCSports. Mientras Lujan transitaba las divisiones amateur y semi amateur del ascenso (C y D) no hubo conflictos, ya que TyC no retransmite esos partidos, pero justo con la llegada del macrismo al gobierno, Lujan ascendió a primera B y allí comenzó el conflicto entre el Goliath TyC y Pares TV, a punto tal que la gente de Pares llegaba con los equipos a transmitir a Luján y empleados de clubes adornados por TyC no los dejaban entrar, el macrismo al mando del ENACOM avaló a TyC y la gente de Lujan solo pudo ver a su equipo a través del streaming de TyC.

El ratón del castillo entra en la pelea
Disney llegó tarde al negocio del “streaming”. Cuando se dio cuenta, Netflix ya dominaba ese mercado con una holgura inusitada. Para revertir la situación, la empresa del ratón Mickey fue comprando otras compañías que le permitieran consolidar su imperio del entretenimiento y acrecentar su catálogo, es decir la cantidad de series y películas que pondría a disposición de los clientes en su propio servicio de streaming.
Aunque ya tenía los personajes más icónicos de la animación tradicional, Disney pasó a controlar las franquicias más lucrativas de las últimas décadas: “La guerra de las Galaxias” (“Star Wars”), a través de la compra de LucasFilms, y Marvel, ese universo cinematográfico donde están “El hombre Araña” (cuyos derechos comparte), “Iron Man”, “Thor”, “El Capitán América” y otros superhéroes que juntaron US$ 25.000 millones desde 2008 hasta 2019.
Pero todo eso no le alcanzaba para remontar la pelea con Netflix. Para salir al ruedo del streaming, Disney necesitaba otro plato principal, además de los que ya poseía. En noviembre de 2017, surgió la idea de comprar Fox, otro gigante de cine, series, deportes, televisión abierta y por cable, además de diarios. El acuerdo se cerró hacia comienzos de 2019, a cambio de US$ 21.300 millones.

Diego Lerner, el amigo de Macri ¿y de Santa María?
Diego Lerner empezó a trabajar para Disney en 1990 a cargo de la distribución de las películas y contenidos de entretenimiento de Disney en toda Europa, vivió radicado en Londres para cumplir esa función, y su ascenso dentro del organigrama Disney fue meteórico, se podría decir que es el Golden Boy de Bambi, Blancanieves y los Siete Enanitos.
Se le encargó, luego, el área Latinoamericana, y se comprometió a tener filiales Disney en todos los países, para poder estar al día y no perder terrenos con las patentes y los derechos de autor ante cada estreno del dueño de Mickey.
Se radicó en Argentina en 2018, con 6 empleados a cargo, desde su residencia en Londres siempre se rozó con empresarios y dirigentes latinoamericanos que pasaban por la capital del imperio que usurpa Malvinas, es por ello que una vez radicado en 2018 no tardó en hacer buenas migas con el expresidente Macri y con su empresaria Esposa Juliana Awada. En una situación escandalosa cuando el país atravesaba tres días de duelo por la desaparición del Submarino ARA San Juan y sus 44 tripulantes, Lerner organizó una tertulia en su country de Manzanares al que concurrió Macri con su esposa mostrando el poco respeto y empatía que tenía con los tripulantes del ARA San Juan, desde allí en adelante sus encuentro con Macri fueron habituales, las cenas familiares de ambas parejas y las tertulias compartidas, en ese contexto Disney compra Fox nivel global que en Argentina implicaba la fusión entre todos los canales ESPN (Disney) y todos los FOX (turner) en el ámbito deportivo eso significaba concentrar el 65 por ciento de las transmisiones deportivas y los eventos de mayor relevancia.


El apego con el macrismo tiene un correlato público: las constantes agresiones hacia la dirigencia de Boca que le ganó las elecciones al lacayo de Macri y Daniel Angelici en el club de la Ribera, Carlos Gribaudo (diputado provincial por Juntos por el Cambio  en la Provincia de Buenos Aires representando a la primera sección electoral), la Lista Frente por la Identidad Xeneize que encabezaron Amor América, Mario Pergolini y Juan Roman Riquelme (Pergolini se bajó de ese barco asustado por el grado de críticas que recibía de los periodistas deportivos de ESPN y TyC Sports y que fue rescatado por Víctor Santa María para un emprendimiento tecnológico llamado GO).
Los periodistas de ESPN, cuyo dueño es Disney Latinoamericana y cuyo CEO es Diego Lerner amigo de Macri, cuyas voces cantantes son el Pollo Vignolo y Oscar Ruggeri, continuamente fustigan a Riquelme y su gestión al frente del fútbol xeneize, exagerando cada traspié o polémica mientras que ningunean a esa gestión cada logro deportivo en el fútbol profesional (tanto femenino como masculino), y son una clara muestra del rol cada vez más político que sumen los periodistas deportivos de dicha señal, como queda evidenciado con Carolina Losada, senadora por Santa Fe formada en el semillero de ESPN.
Antes contamos que Víctor Santa María, quien conduce un multimedios emergente (el grupo Octubre) rescató a Pergolini cuando se bajó de Boca asustado por el tamaño de los enemigos de la gestión Ameal/Riquelme en Boca. Cuentan que hombres ligados políticamente a él fueron los principales lobbistas para que FOX, recientemente adquirido por Disney, se llevara los derechos de transmisión del fútbol, frente a su competidor Telecentro (manejado por el expresidente de la cámara de Diputados y hombre fuerte de la Matanza, Alberto Pierri), fue tan fuerte el lobby que Santiago Carreras y Francisco «DJ Pancho» Meritello (ligados a Santa María) hicieron por Diego Lerner, que Disney ganó esos derechos ofertando 10 millones menos que Telecentro.

Fútbol, fenómeno de la cultura argentina
En esta guerra sorda de gigantes mundiales se metió el Estado Argentino salvaguardando nuestra posibilidad de ver partidos relevantes sin tener que abonar nada más (ni nada menos) que la señal básica que pagamos por cable e Internet. Que no nos engañen los comunicadores deportivos en sus maliciosas editoriales y simplificaciones, el fútbol todavía es pago, ya que se emitiría en las señales básicas del cable, es decir que debemos pagar la transmisión por cable.


Seguimos soñando por el retorno de Fútbol para Todos, para que quienes quieran ver los partidos en casa puedan hacerlo, y que verlo en un bar sea una decisión y no una obligación.
Mientras tanto Argentina produce un hecho mundial, mientras las legislaciones de gran parte del mundo (por ejemplo Brasil y EEUU) habían objetado la fusión Disney Fox por monopólica, en ninguno de ellos di ha fusionado fue rechazada, si no que aceptaron el compromiso de Bambi y del Rato para desinvertir, Argentina rechazó la fisión, dictaminó la liberación de contenidos y especificó que Boca y River deben ser transmitidos una vez por semana en la señal básica del cable, mientras hacemos realidad nuestro sueño de Fútbol Para Todos, hoy podemos volver a ver goles sin pagar para ver ningún pack premium, y dejamos de mirar la tribuna, aunque las tribunas argentinas también, son un bello espectáculo.