“La agenda mediática y la agenda política coinciden con la del Poder Judicial. Y si esto ocurre es porque no hay independencia judicial”, dijo María Laura Garrigós de Rébori, con los cuadernos de Centeno ocupando cada vez más espacio en la agenda mediática y política. “Nos estamos quedando sin un instrumento de resolución de conflictos, sin un poder judicial creíble. Ante esto, lo único que nos queda es la ley del más fuerte”, explicó.

La exjueza de la Cámara de Casación Penal quiere un poder judicial “que supere esta proclividad a rendirse ante las exigencias de los otros poderes”, porque se está usando sus herramientas “como forma de amedrentamiento, de control, de castigo y de propaganda”.  

“La prisión preventiva del ex vicepresidente Amado Boudou no tiene sentido procesalmente”, explicó la exjueza. “Sería la primera vez que un argumento de ese estilo triunfa en una resolución en esas condiciones, con una persona que evidentemente no se va a profugar”.

Garrigós de Rébori no pierde la memoria y compara: “Hasta en las causas de lesa humanidad, aquellos imputados que llegan al juicio en libertad, dictada la sentencia condenatoria, si la hubiere, continúan en libertad hasta que la sentencia queda firme”.

Para Garrigós, la crisis que atraviesa el Poder Judicial va necesariamente de la mano de los cambios político-económicos que atraviesa la Argentina: “No se puede cambiar la matriz económica y política de una sociedad sin poder ejercer control social, por las reacciones que esto pueda provocar”, analizó en diálogo con Javier Vicente. “El Poder Judicial es una forma de ejercer el control, políticamente más efectiva que la represión”.

Pasó en Caput. #RelatosMilitantes (lun a vie 15hs).