La socióloga Dora Barrancos reflexionó acerca del proceso psicosocial que llevó a un grupo de personas a atentar contra la vida de la vicepresidenta y definió al ataque como un magni-femicidio. «Hay una intolerancia macabra a su inteligencia, a sus convicciones y enorme coraje» resaltó. A su vez, recalcó que «es importante que Cristina sea querellante para que la justicia indague hasta la raíz», y condene a los mandantes de ese grupo de personas que «buscan generar el caos».

En conversación con Lugares Comunes, el programa que conducen Elizabet Vega Gron y Javier Corcuera, la socióloga e historiadora feminista Dora Barrancos se refirió al ataque contra la vicepresidenta de la Nación y señaló que «es parte de un programa planetario de las derechas». 

En el comienzo de la entrevista, Dora Barrancos definió como magni-femicidio el atentado contra «la mujer que es Cristina Fernández de Kirchner». De igual forma, recalcó que «hay una intolerancia macabra a su inteligencia, a sus convicciones y enorme coraje, que incomoda al patriarcado. Tampoco toleran su experiencia y enorme capacidad de acción a lo largo del tiempo». Y sostuvo que buscan aniquilar ese «mal ejemplo» ya que «es una figura que avanza y no teme». Y consideró que «Cristina tiene claro el deber ser de un dirigente político».   

Sobre el proceso psicosocial que derivó en el atentado, Barrancos aclaró que «este es un proceso que tiene meses, fue una incubadora, crecieron y se desataron cuando el Fiscal Luciani pidió la condena a Cristina y se generó la reacción popular». A partir de allí se aceleraron los tiempos. En ese sentido,  expresó la socióloga que estos grupos se manifestaron con el cambio en el Ministerio de Economía, «estuvieron cuando asumió Batakis y recordemos el ataque a Massa». Y agregó que «es la escalada de una puesta en escena de lo caótico». 

«Deseo que la justicia que indague hasta la raíz para ver quienes son las y los mandantes de este atentado, es muy importante que CFK se constituya como querellante para tener control del rumbo de la investigación» indicó Barrancos.  

Sobre la asociación de los atacantes a CFK, señaló que «son hilos que se unen a otros nudos, no son diez individuos sino que hay mandantes para el caos». «Se trata de un estamento algo extraño, de gente desahuciada con un gran malestar en su subjetividad, con mucho resentimiento» expresó. Si bien los chivos propiciatorios se encuentran en cualquier contexto histórico, hoy es Cristina contra quien apuntan estas formas de desclasamiento. «Hay gente ente que estuvo muy mal, sube un poco y se les impregna una sensación de individualismo, por la que creen que se han hecho solos» aclaró. Entonces, por alguna razón «detestan a los gobiernos populares, hay algo que los afrenta de esos gobiernos». Y explicó que «me detengo fundamentalmente en las circunstancias psicosociales que han atravesado, no en los casos individuales». 

Asimismo reflexionó que estas vertientes odiantes, misóginas e implacables, que han se asientan en su violencia contra la mujer, no son un fenómeno nacional. «La novedad planetaria es que las derechas constituyeron un programa vinculado a la homofobia. Véase el bolsonarismo, Vox en España, los líderes de Hungría e Italia, que tiene una candidata a presidenta mujer, en referencia a Giorgia Meloni, que adhiere a los principios patriarcales, lo que «es un triunfo del patriarcado la conquista de las mujeres patriarcales que incluso se animan a decir cosas brutales en contra de las diversidades y de las mujeres que, según ellos, desunen a las familias», explicó. «Es un programa atávico», concluyó Barrancos. 

En referencia a la oposición al gobierno nacional, señaló que «me parece que hay presiones internas. Desde este lado debemos separar en lo posible a los ultras de los sensatos. A quienes internamente se oponen a estos sucesos tan nefastos hay que intentar atraerlos. Hay gente que es rescatable y otra que no va a sacar los pies del plato» expresó Dora Barrancos por Radio Caput. 

Pasó en Caput. Lugares Comunes.