El economista Ricardo Aronskind sostuvo que «hay un conjunto de fuentes que permitirían que las reservas crezcan sin necesidad de mendigar al sector agro».
Aronskind explicó que el dólar soja 2 «es un dólar subsidiado para el sector agroexportador». Afirmó que la idea del gobierno es que ese incentivo produzca un ingreso de dólares que «refuerce las reservas y tranquilice las expectativas devaluatorias».
En diálogo con Elizabet Vega Gron, el economista amplió que las reservas del Banco Central son muy bajas y «las negociaciones de deuda externa no lograron que suban». Agregó que «el gobierno necesita fortalecerlas y el único sector en condiciones de proveer esas divisas es el agropecuario».
Opinó que «el gobierno podría haber recurrido a otras fuentes de dólares que tienen que ver con el crédito internacional». Y detalló: «el banco de desarrollo de Asia, el banco de los BRICS, hay un conjunto de fuentes que permitirían que las reservas crezcan sin necesidad de mendigar al sector agro».
Subrayó que «este sector logra un dólar más caro debido a su poder extorsivo». Y añadió que «es como si se hubiera institucionalizado un mecanismo para presionar a los gobiernos y a la gente le parece normal pero no lo es».
En relación al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), explicó que «el ministro Guzmán arregló reemplazar la deuda generada por Macri por una nueva deuda que tiene vencimientos a más largo plazo».
Sobre los controles de precios manifestó que «el punto más débil del gobierno es la falta de autoridad política«. Y criticó que «nos llevó a una situación de descontrol completo de precios».
Por último amplió que «el congelamiento que se hizo es con precios que ya son elevadísimos». Y concluyó que «esto es por la especulación de las empresas que antes remarcaron descontroladamente los precios y ahora se comprometen durante 4 meses a no aumentar, pero lo hicieron antes».
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