La cantante Adriana Varela conversó con Marcelo Duhalde en el programa Desandando, y anunció sus recitales por streaming, el 10 de julio para Argentina, México y Chile, y el 11 para España. Contó sus sensaciones respecto a la cuarentena  y destacó muchos aciertos del gobierno de Alberto Fernández. Consideró que «la situación está complicada, sobre todo para los músicos y los artistas», pero que «dentro de todo, este maravilloso presidente y su gente nos están resguardando de lo esencial». «Estoy orgullosa en este momento de mi país, de mi gobierno”, afirmó.

Adriana Varela reconoció no sentirse particularmente afectada por el aislamiento: «Estoy acostumbrada a estar en mi casa. Soy recanuta. Mi laburo me colma la cuota social. Entonces mi búnker, mi placer y mi necesidad son estar en casa. Me gusta estar entre almohadones, mirando películas, leyendo o en la compu».

«En las redes, como ya me parece todo muy serio, pongo cosas con humor, pero con bajada de línea. Como hacen el gran Diego Capusotto y Pedro Saborido, dos tipos talentosos, con un humor nacional y popular. Yo me defino como populista, así que todo eso me encanta. No estoy preocupada por mi encierro sino con lo que pasa a nivel de boicot. Me parece que tenemos un gobierno de lujo, no solamente por el cuidado, sino por las consignas. Yo lo quiero mucho a Alberto».

La charla se tejió desandando las vicisitudes artísticas y económicas en nuestro país, con el estilo frontal de Adriana Varela:  «Estuvimos cuatro años en los que no podíamos respirar porque todos los días era ‘palo, palo, palo’. Hoy que tenemos un gobierno tranquilo, que no está provocando, los mismos chabones que nos cagaron la vida durante cuatro años, siguen jodiendo. No los aguanto más. Termino de ver algún noticiero y paso directamente a una película, porque hace cinco años que estamos escuchando la mentira, la traba, el obstáculo, la antisolidaridad».

Respecto a la particular situación de músicos y artistas, que no pueden tocar en vivo, resaltó que «hay que pensar en los artistas, en los actores. La situación está muy complicada. No hablo en nombre mío solamente. Nosotros vivimos de los shows, de los recitales, comemos de eso. Yo no me quejo de haber elegido esto, pero una está necesitada, no soy rica. No soy del establishment del rocanrol vestido de dorado. Yo canto tango, y en todo el mundo está pasando esto».

«Los músicos nos estamos intentando arreglar con recitales por streaming. Yo el 10 de julio hago uno para Argentina, México y Chile, y el 11 en España. Y nos estamos uniendo los músicos, que es maravilloso».

«La cuarentena es una porquería, pero sobre todo los músicos y los artistas ya veníamos los últimos cuatro años remando en dulce de leche, porque la gente no tenía guita, por la mishiadura».

Recordó que en el 2015 hizo un disco de rock: «Con mi plata, producido por mi hijo Rafael Varela, donde están Fito Páez, Ricardo Mollo, Pedro Aznar, Déborah Dixon, gente amiga. En el 2017 hice una gira por España, Portugal, Austria, y en el 2018 ya me estaba comiendo lo que traje de España. Porque fue un salto muy brusco».

Mientras se escuchaba su versión de Avellaneda Blues, Adriana contó que cuando presentó el disco Avellaneda lo hizo en el ND Teatro y después en el Teatro Roma: «Y el disco se llama así porque todos estos temas los escuchaba de pendeja, viviendo en Avellaneda. Y vino Javier Martínez a verme. Casi me muero. Me abrazó, divino. Y Claudio Gabis me escribió desde Madrid diciéndome cosas maravillosas. Así que tuve muchas alegrías en ese entonces».

Adriana volvió sobre su pasión por la actualidad política y contó sus sensaciones respecto al anuncio de expropiación de Vicentin: «Cuando se anunció lo de Vicentin estaba tomando mate y salté de la cama, feliz de la vida, sobre todo porque ‘vamos a ser como Venezuela’. Me pareció extraordinario, estaba esperando este tipo de medidas. No se puede estar tan descontrolado con los precios de exportación y de lo cotidiano. Te manejan la vida».

Se refirió además a los que se oponen a las medidas de expropiación y a los que salieron a correr en la Ciudad de Buenos Aires en plena cuarentena: “Hay mucha ignorancia y hay mucho ‘anti’”. “En las redes sociales yo puse ‘los zombies’. Me impresionó, porque me dí cuenta de que había gente que no era corredora, gente grande que hacía un esfuerzo espantoso para poder correr con cuatro pasos. Creo que hay gente que quería salir y gente que lo hizo por ‘anti’. Por eso me parece tan grave».

Resaltó que «Alberto reunió a todos y sigue convocando a todos. Y esto da una tranquilidad social muy importante, aunque la quieran boicotear 15 o 16 desadaptados con plata».

Y tuvo una mención especial para el desempeño de Cristina Caamaño al frente de la Agencia Federal de Inteligencia: “Creo que se eligió a la persona más objetiva y respetada y menos proclive a la componenda o cualquier arreglo. Lo que está haciendo es fantástico y de unos ovarios maravillosos. Yo la admiro profundamente. Y tengo tantas ganas de que la Justicia se depure. Sin justicia no se puede nada, porque es muy peligroso lo que estuvo pasando”.

“El poder real está detrás de los medios, pero me pone contenta que está teniendo menos rating. Igual que la guita de los trolls de Marquitos, que está puesta en otro lado. Era la guita de todos”, remarcó. «Cuando a uno le cae la ficha y no tiene historia de haber tenido conciencia de lo que fue nuestro país, se puede deprimir, o negar o hacer un síntoma clínico, porque no se puede digerir tanta porquería”.

“Dentro de todo, este maravilloso presidente y su gente nos están resguardando de lo esencial y están tomando medidas económicas muy interesantes. Estoy orgullosa en este momento de mi país, de mi gobierno”.

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