La dirigenta de la organización social Tupac Amaru, Milagro Sala, cumplió este sábado 5 años privada de su libertad y aseguró en un audio difundido en redes sociales que «Jujuy sigue siendo laboratorio del lawfare, del neoliberalismo, y que la única manera que cambie esta historia es que haya una reforma judicial o que saquen los servicios de inteligencia que hay en esta provincia».

Milagro Sala fue detenida el 16 de enero de 2016, en un acampe frente a la Casa de Gobierno de Jujuy y enfrentó una causa que luego fue anulada, pero a esa se le sumaron otras acusaciones que no tienen condena firme. Su defensor, el abogado Luis Paz, recordó que la arbitrariedad de la detención fue incluso reconocida por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En nuestro país, el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Amnistía Internacional y Abogados y abogadas del Noroeste argentino en Derechos Humanos y Estudios Sociales (ANDHES) advirtieron que «la persecución” a Milagro Sala “continúa hasta hoy» y que “resulta inadmisible que el ejercicio de la libertad de expresión en Argentina sea materia de persecución penal». En un comunicado conjunto, consideraron que la detención preventiva de la líder social «resulta violatoria de las garantías del debido proceso y presunción de inocencia».

Recordemos que la condena más grave a Milagro Salas, que es de 13 años, fue en la causa conocida como «Pibes villeros». Según su defensa, está llena de irregularidades. También fue condenada a 3 años de prisión, en la causa de los «Huevazos», por una protesta frente a Gerardo Morales en 2009, cuando era senador y luego se demostró que Sala ni siquiera participó. Las dos sentencias están apeladas. En la condena a 13 años se espera resolución de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Por otro lado, la dirigente social fue absuelta en la causa «Bombachas», pero el fallo no está firme. Se la acusa por una serie de llamados intimidatorios a la seccional 56 de la ciudad de San Salvador de Jujuy. También fue absuelta en la causa «Balacera de Azopardo» en la que se la acusaba por tentativa de homicidio, pero no hubo pruebas.

Mientras tanto en la Ciudad de Buenos Aires organizaciones sociales, políticas, gremiales y de derechos humanos movilizaron a la Corte Suprema para exigir su libertad bajo la consigna “la Corte es el basurero de la democracia”. Entre las agrupaciones presentes estuvieron Militancia Popular, la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT), Patria Justa, Corriente Peronista 13 de abril, CTD Aníbal Verón, Frente Barrial de la CTA, Movimiento Territorial de Liberación, Movimiento Mayo, Frente Transversal, y Espacio Puebla.

Foto: Elizabet Vega Gron

El dirigente Alejandro Garfagnini, coordinador nacional de la Túpac Amaru, dijo a Radio Caput a través de la cobertura periodística de Elizabet Vega Gron que la movilización es porque “estamos hartos de esta Justicia del lawfare y que fue ejecutora de los dirigentes del movimiento popular” y porque es necesario que se activen los mecanismos para liberar a Milagro y que en Argentina vuelva a reinar el estado de derecho. Además, aseguro que Gerardo Morales “es un fascista” y rechazó el operativo policial que impulsó desde el viernes en Jujuy.

Es que en territorio jujeño el gobierno de Morales dispuso un megaoperativo policial en toda la capital provincial para intentar frenar el desarrollo de la jornada nacional de reclamo por la libertad de la dirigenta social. El trabajo de inteligencia que desarrolló el Departamento de Operaciones Policiales se extendió a las ciudades del interior de la provincia como Perico, Monterrico, La Quiaca, Humahuaca, Palpalá, Libertador, San Pedro, desde donde partirían columnas a San Salvador de Jujuy.

En la gran movilización a los Tribunales también estuvo presente el Padre Paco Olveira, quien dijo al marchar que “lo peor es que para quienes acompañamos el proyecto nacional y popular hace un año o pensábamos que íbamos a estar acá, pensamos que podíamos estar haciendo otra cosa”. Olveira aseguró que para una justicia también “tiene que haber una respuesta política y la tiene que dar el Poder Ejecutivo o el Poder Legislativo y Alberto Fernández tiene una responsabilidad muy importante en que hoy nosotros estemos acá”.

Por su parte, Fernando Esteche dijo a Elizabet Vega Gron que “es una vergüenza para el Frente de Todos que no parecen manifestar voluntad de resolver el lawfare en Argentina, y con esta marcha esperamos que nuestros compañeros tomen el toro por las astas y resuelvan”. Además Esteche señaló que “la Corte Suprema es el enemigo de la democracia”.

Paula Penacca, diputada nacional, dijo en la movilización que “queremos una democracia fortalecida y eso implica el debido proceso para todos los ciudadanos y ciudadanas”. Remarcó que Milagro Sala es una presa política y la persiguen “porque siempre defendió los intereses del pueblo y nunca le tuvo miedo a los poderosos y en una provincia como Jujuy eso se paga caro”. La legisladora del Frente de Todos también consideró que “como proyecto político tenemos que avanzar para desarmar estas injusticias”.

Frente a la Corte Suprema, Hugo Vélez, dirigente del Frente Barrial Germán Abdala, aseguró que desde todas las barriadas “estamos reclamando por la liberación inmediata de todos los presos políticos”. El referente de Metrodelegados, Miguel Pipi González, explicó que se tiraron de forma simbólica bolsas de basura sobre el edificio de la Corte porque “es el basurero de la democracia, no puede ser que no se haya democratizado la Justicia, no hay libertad de derecho”.

Pasó en Caput.