Una de las nietas recuperadas, María Victoria Moyano, recordó a Chicha, la fortaleza y ternura que caracterizaban a la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo: “Era lo más cálido que una se podía imaginar, porque yo creo que cada vez que nos encontraba a nosotros era la esperanza de encontrar a Clara Anahí”.

María Victoria Moyano, recuperó su identidad a los nueve años gracias a la labor de Chicha Mariani al frente de Abuelas de Plaza de Mayo y la definió como una mujer “muy especial”.

Para María Victoria, Chicha era “fuerte, perseverante, dura y era lo más cálido que una se podía imaginar, porque yo creo que cada vez que nos encontraba a nosotros era la esperanza de encontrar a Clara Anahí”.

“Chicha supo dejar un legado”, contó en diálogo con Radio Caput y reflexionó sobre el gran papel de Chicha en la búsqueda y recuperación de las nietas y nietos: “Tenía esa maratónica tarea de llevar adelante la búsqueda, la restitución, la aceptación por parte de todos. Al mismo tiempo, era una abuela que te traía los juguetes de cada viaje como lo hacía con Clara Anahí, que festejaba los cumpleaños, que te abrazaba”.

María Victoria Moyano también se refirió a la represión que desató el Gobierno de Vidal a metros del lugar donde velaban a Chicha Mariani: “fue una fotografía exacta de la brutalidad y del desprecio que tienen hacia nosotros”, dijo, en referencia al elenco gobernante.

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