El ministro de Defensa de la Nación, Agustín Rossi, conversó con Gustavo Cano y Nora Lafón acerca del rol de las Fuerzas Armadas durante la pandemia y las políticas llevadas adelante por el Ministerio de Defensa. «El presidente me dijo que había que poner toda la capacidad de las fuerzas en combate contra la pandemia. De los 82 mil hombres que tienen las Fuerzas Armadas, desplegamos más de 60 mil en el terreno durante estos 120 días. Es el despliegue militar sin duda más importante desde la vuelta a la democracia», aseguró.
El ministro opinó además sobre las políticas militares del presidente brasileño, Jair Bolsonaro, y sobre la situación de la cerealera Vicentin.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, se refirió al rol desplegado por las Fuerzas Armadas para enfrentar la pandemia de coronavirus: «Cuando esto empezó, el presidente me dijo que había que poner toda la capacidad de las fuerzas en combate contra la pandemia», afirmó. «Dividimos el país en 14 regiones de emergencia que abarcan todo el país. Cada uno recibía directivas mías o de los gobernadores e intendentes, y se llevan adelante entre 70 y 80 tareas por día. De los 82 mil hombres que tienen las Fuerzas Armadas, desplegamos más de 60 mil en el terreno durante estos 120 días», detalló.
Rossi aseguró que «es el despliegue militar sin duda más importante desde la vuelta a la democracia. El personal militar que concurre a las actividades de protección civil lo hace sin armas y es muy bien recibido por los vecinos. Hoy ya no existen oficiales dentro de las fuerzas que hayan servido durante la dictadura», remarcó.
El ministro también se refirió al convenio articulado entre Arsat y el Ministerio: «Teníamos una cantidad de acuerdos, le compramos Internet, utilizamos parte de la fibra óptica que tienen extendida. Arsat nos provee la conectividad cuando tenemos que operar los radares y en la Antártida», puntualizó. «Hicimos un acuerdo para tratar de normalizar esas relaciones y fomentar el intercambio entre ciberdefensa y ciberseguridad».
«Arsat es una compañía excelente del Estado y nosotros queremos hacer Fuerzas Armadas modernas y tecnificadas», destacó. «Así que tanto con Arsat como con INVAP nos planteamos estrechar relaciones para mejorar el desarrollo científico y tecnológico del Ministerio y las Fuerzas Armadas».
Consultado por las políticas llevadas adelante por el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, con sus Fuerzas Armadas, manifestó que «Bolsonaro es un militar y sus discursos tienen connotaciones propias de los militares. En segundo lugar están discutiendo el libro blanco, que es la hipótesis de trabajo que tiene la fuerza durante los próximos años, que tiene que tener apoyo parlamentario en Brasil. Es cierto que en uno de los distintos escenarios que prevén hacia futuro, en el más extremista imaginan tensión en la zona sudamericana. En realidad no quieren decir que es en la zona de frontera que tienen con Venezuela», señaló.
«Yo intento tener la mejor relación con el ministro de defensa y los jefes de las Fuerzas Armadas brasileras, así como con los de los demás países que integran el Mercosur».
Por otra parte, el ministro también se expresó respecto al futuro de la empresa cerealera Vicentin: «Ahora parece que la situación está en standby, hay una propuesta llevada adelante por el gobierno de Santa Fe, que desde el gobierno nacional apoyamos», sostuvo. «Una alternativa de una empresa mixta donde participen el Estado y los acreedores. Que se constituya un fideicomiso con las acreencias, que sea el que termine manejando la empresa».
«Espero que eso tenga viabilidad, nosotros entendemos que lo peor es que la empresa quiebre. La única manera que se puedan pagar las acreencias es con la empresa funcionando», concluyó.
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