El diputado nacional por el Frente de Todos, Marcelo Casaretto, secretario de la comisión de Presupuesto y Hacienda, dialogó con Fernando Alonso sobre la moratoria impositiva, la negociación de la deuda y el impuesto a las grandes riquezas.

Afirmó que «es importante» si se logra negociar una quita de casi el 50 por ciento de la deuda «porque baja algo el capital, bajan mucho los intereses y estira mucho los plazos para que Argentina pueda disponer de recursos para poder invertir, crecer, generar empleo y permitir la integración de sectores de la sociedad que hoy la están pasando muy mal».

En cuanto a la moratoria manifestó que «la idea es que el gobierno le tienda una mano a todos los sectores para tratar de reactivar la economía en este momento de crisis».

El diputado Marcelo Casaretto contó que presentó un proyecto de ley de moratoria impositiva hace algunas semanas, y que la semana pasada ingresó el proyecto del Ejecutivo. «Es un debate en el que la mayoría vamos a coincidir, algo que es necesario para normalizar la cuestión impositiva y la reactivación de la Argentina. Creo que vamos a tener apoyo de todos y lo vamos a poder sancionar», indicó.

Explicó que «el objetivo es que entren todas las obligaciones impositivas vencidas al 30 de junio, la posibilidad de adhesión sea hasta octubre y la primera cuota se pague en noviembre. Entran las micro, pequeñas y medianas empresas, las grandes empresas con menos beneficios, y entran las personas. O sea que aquel contribuyente que debe monotributo, autónomo o cualquier obligación de esas características también puede entrar y reprogramar en hasta diez años de plazo», detalló.

«Yo vi las crisis del 2001 y del ’89 y esta es más profunda. Según la estadística, desde que se mide en la Argentina, es la crisis más profunda de la historia, así que si alguna vez se fundamentó alguna moratoria, en este caso es cuando más se fundamenta. La idea es que el gobierno le tienda una mano a todos los sectores para tratar de reactivar la economía en este momento de crisis», sostuvo.

En relación a la deuda, consideró que «Argentina está enfrentando una negociación dura, pero el presidente y el ministro de Economía están defendiendo el interés nacional. La última oferta es pagar un valor neto presente de 53 dólares por cada lámina de 100, o sea que tendríamos una quita de la deuda de casi el 50 por ciento. Es importante porque baja algo el capital, bajan mucho los intereses y estira mucho los plazos para que Argentina pueda disponer de recursos para poder invertir, crecer, generar empleo y permitir la integración de sectores de la sociedad que hoy la están pasando muy mal», remarcó.

Respecto a si en la negociación se cedió más de lo debido, afirmó que “el presidente plantea una alternativa de máxima y efectivamente ha conseguido hasta ahora la adhesión de varios grupos de fondos de inversión, lo cual estaría aliviando los servicios de la deuda. Después podés hacer un análisis y decir ‘podría haber sido más duro, haber negociado más quita, más plazo’».

«Hasta el momento no ha cerrado un acuerdo, lo que estamos es con una posición en la cual tendríamos un pago del 53 por ciento de la deuda, y no pago del 47 por ciento, ganando espacio para que la Argentina pueda crecer, pueda haber inversión, pueda cumplir con los argentinos», insistió.

Acerca de si hubiera sido mejor entrar en default, afirmó que “ya estamos en default. De hecho en agosto del año pasado Macri declaró un default de la Argentina, porque cuando vos pactás una deuda, pactás un capital, un interés y un plazo. Y en agosto Macri dijo ‘yo voy a pagar todo, pero ahora no, el año que viene’. Y el año que viene hay otro gobierno».

«A esta altura estamos en default. El gobierno argentino ha dejado de pagar. Y está negociando, sin apuro», sostuvo.

A su vez, se refirió a la aplicación del impuesto a las grandes riquezas y señaló que “es un proyecto que estamos impulsando con Carlos Heller, que es el presidente de la comisión, y con Máximo Kirchner, que es el presidente del bloque. El presidente de la Nación mostró su acuerdo. Tenemos la decisión y tenemos el coraje. Lo que nos está faltando en este momento son los votos para sacarlo en el Congreso. Yo soy un convencido de que los impuestos en Argentina los tienen que pagar los sectores más poderosos, aquellos que están en la punta de la pirámide. Estamos hablando de patrimonios personales superiores a los 200 millones de pesos».

«Tenemos 119 diputados, Cambiemos tiene 116 y necesitamos 129 para poder sesionar y para poder aprobar. Esperemos que los bloques minoritarios nos acompañen para llegar a esa mayoría para poder impulsar la ley», concluyó.

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