El economista Juan Valerdi analizó críticamente la negociación por la deuda que lleva adelante el ministro de Economía, Martín Guzmán, y sostuvo su posición favorable a la declaración del default. “Si hacemos default ahora no pasa nada”, aseguró. “Vos tenés que reactivar y reconstruir tu mercado interno, preocuparte por la deuda interna, no la externa”
Juan Valerdi consideró que “el gobierno está dando el brazo a torcer porque no quiere caer en default. Alberto lo dijo: ‘Nadie quiere caer en default’. Y seguramente en algún momento van a tener que aflojar las condiciones legales que tiene Guzmán para la negociación. Y se está aflojando en un momento en el cual tenemos todas las de ganar si entramos en default, porque no perdemos nada. Desde el punto de vista real estamos en default desde 2019”.
“El gobierno no quiere quedar con el mote de ser un ‘defaulteador’, pero desde mi punto de vista prefiero toda la vida un default y no una negociación que termine haciendo que la Argentina cierre con una deuda impagable y dentro de tres años volvemos a tener problemas”, afirmó .
Respecto al ministro de Economía, señaló: “No tengo críticas a Guzmán desde el punto de vista de su honestidad, pero desde el punto de vista de su capacidad para negociar con tiburones y con tipos del nivel que está negociando, probablemente le falte timing”.
A su vez, se refirió al rol del presidente en la negociación: “Alberto está de costado, porque si fracasa la negociación por la deuda, el problema va a ser de Guzmán, y no le va a quedar pegado a él. Y si sale exitosa, él puede decir que también hizo una negociación exitosa”.
El economista analizó también la posición y los intereses de los acreedores externos, y sostuvo que “saben que si la Argentina entra en default, ellos están en graves problemas, porque el mundo está en un momento en el que no se sabe cómo va a seguir adelante el sistema financiero internacional, si va a seguir teniendo el control absoluto de los tribunales de Estados Unidos, o si gana Trump y hay algún tipo de revés para el poder financiero”.
“La reelección de Trump sería un revés fuerte para el poder financiero porque representa otros intereses, que no son carmelitas descalzas, pero desde el punto de vista nuestro hoy Trump es enemigo de nuestro enemigo”, aseguró.
Insistió en que “si Trump gana, los financieros van a estar más complicados para tener el poder de, por ejemplo, llevarnos a nosotros a tribunales y ganarnos como con el difunto juez Griesa”.
En cuanto a las consecuencias de un ingreso a la situación de default, sostuvo: “decimos ‘no llegamos a un acuerdo, lo siento, nos vemos en el futuro, cuando algún día haya condiciones para ponernos de acuerdo, adiós’. Y entrás en default. No pasa nada. No vas a ir al Congreso a aplaudir como en el 2001. Estuvimos cuatro años en default y lo único que nos embargaron fue la Fragata Libertad y se la logramos sacar”.
“Los operadores, los mercenarios te dicen ‘las empresas argentinas no van a conseguir financiamiento del exterior’. ¿Y quién consigue financiamiento del exterior? Las mismas empresas que fugan la guita. En realidad se prestan ellos a ellos mismos. Si esos no consiguen, mejor, si en el fondo lo que hacen es triangular fuga. Las pymes nunca consiguen financiamiento en el exterior. Y si es un financiamiento de proveedores de tecnología, lo van a conseguir de China, que no va a tener problema con que estemos en default, como no lo tiene ahora”, afirmó.
“Vos te tenés que concentar en reactivar y reconstruir tu mercado interno, que lo tenés destruido por cuatro años de macrismo y que está en un contexto de crisis internacional fuerte que no tiene que ver solo con la pandemia. Tenés que preocuparte por la deuda interna, no la externa”, cerró.
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